(Foto Rosalía, 11870.com)
Juan Sánchez, el último espartero madrileño, tiene su taller y tienda en La Latina, en la calle del Mediodía Grande, 3.
No exagero si digo que esta es una de las tiendas más interesantes de Madrid.
foto: C.Osorio
El esparto, también llamado atocha, era muy abundante en la zona madrileña que lleva su nombre, y se usaba para fabricar manualmente cestas, espuertas, esteras y hasta zapatillas. El esparto es una fibra vegetal natural y los productos manufacturados con esta planta son ecológicos, sostenibles y muy duraderos. La llegada del plástico acabó con el esparto, con las consecuencias que todos conocemos.
Hoy en Madrid, tan solo Juan Sánchez continúa ejerciendo un oficio que aprendió de sus mayores, durante generaciones, y sigue adelante sin ninguna clase de apoyo institucional, pero determinado a seguir demostrando que lo que él hace es auténtico y vale la pena.
Foto: C. Osorio.
Juan me habla con orgullo de su profesión y me muestra un nido para pájaros confeccionado por él.
Foto: C. Osorio.
La familia de Juan se instaló primeramente en el barrio de Urgel en 1928. Luego estuvieron en la calle Cuchilleros, nº 9, y desde 1996 hasta 2015 en la Cava Baja.
Los artículos de esparto siguen teniendo vigencia. Son obras de arte popular y valen la pena incluso como regalo o para decoración. Las sillas de anea y de rejilla, utilizadas ya por los antiguos egipcios y mesopotámicos, son las sillas que mejor se adaptan al cuerpo, permiten que la piel transpire y son ecológicas y totalmente sostenibles. En el taller de Juan se repara este tipo de sillas.
Madrid - teléfono 91 366 48 37
De Lunes a Viernes: 10:00 - 13:30, 16.30 -19.30
Sábados y domingos cerrado.