Madrid es la ciudad con más árboles del mundo, en sus aceras hay unos 300.000 arboles y en sólo dos de sus grandes parques como son la Casa de Campo y el Retiro hay casi 700.000 árboles.
Últimamente se está produciendo una situación alarmante por la caída de árboles y por la caída de grandes ramas, trece en un mes, provocando daños materiales y lo más lamentable, la muerte de un hombre y heridas a varias personas.
La caída de árboles no es nada extraño en Madrid, ocurre muy a menudo, lo que no es tan común es que ocurra tan seguido, motivo que ha provocado que los medios de comunicación hablen de ello todas las semanas, con el consiguiente debate en la sociedad (que en algunos casos roza la histeria) y de los políticos que, una vez más, encuentran un filón de oro para poder echarse los trastos a la cabeza.
La oposición habla de “falta de mantenimiento por los recortes” y el gobierno niega la mayor y afirma que los árboles de Madrid están convenientemente tratados, bien podados, con diversos tratamientos de arboricultura, pinzados y, además, se aplican tratamientos fitosanitarios a cada especie y que se realizan inspecciones continuas.
Para aclarar todo este asunto se ha creado una “comisión de investigación” que es una de esas acciones en las que se pone un dinero (público) sobre la mesa para que unos y otros digan qué es lo que hace caer a los árboles y qué no. Este tipo de comisiones normalmente no sirven para nada, sólo para dar la impresión al ciudadano de que con sus impuestos ayudan a la mejora del medio ambiente y que velan por nuestra seguridad.
Si todos los años caen árboles ¿por qué se ha de hacer una comisión de investigación? ¿Es que a día de hoy no se sabe el motivo de la caída de árboles en Madrid? ¿Llamarán a Iker Jiménez para aclarar este inquietante asunto?
No hace falta ser un ingeniero de montes para saber que el gran problema de los árboles, sobre todo los que jalonan las aceras madrileñas, son las nefastas podas y la mala elección de especies.
Sin movernos de casa, sólo con la ayuda de Google Maps, podemos encontrar el principal problema de los árboles de Madrid, sin comisiones de investigación y ¡gratis! El problema, además de la mala elección de especies, que eso da mucho para hablar, es sobre todo por la nefasta gestión del arbolado, especialmente en lo que se refiere a las podas.
Estas son algunas imágenes de Google buscadas al azar encontradas en menos de tres minutos.
Como se puede apreciar en estas fotos, los árboles desafían con sus mal podadas ramas la ley de la gravedad, poniendo en serio riesgo la vida de los árboles y la de las personas que tengan la mala fortuna de estar debajo de ellos en un momento determinado con unas condiciones determinadas.
Las podas en los árboles urbanos han de ser para su formación y mantenimiento, es decir, para dar forma y para la eliminación de ramas enfermas, secas o con riesgo de fractura. Desde la noche de los tiempos en Madrid rara vez se realizan estos trabajos con profesionalidad, la mayoría de las veces es como si un ejército de aizkolaris hacha en mano se dedicasen a desmochar sin ton ni son a todo árbol que se cruce en su camino.
Las malas podas provocan graves heridas en la corteza de los árboles, debilitándolos y provocando la putrefacción y la aparición de hongos o insectos minadores con el consiguiente riesgo que provocará al cabo del tiempo.
Si a todo ello le sumamos el poco o nulo cuidado por parte de los ciudadanos que ven los troncos de los árboles como postes donde amarrar desde bicis a cubos de basura, con los consiguientes daños en la corteza o el uso de los alcorques como agujeros negros que devoran todo lo que se eche en ellos, desde cubos con agua jabonosa a todo tipo de desperdicios, el resultado es un sufrimiento extremo del árbol que acelera el lógico proceso de caída y muerte.
Son muchos los factores que provocan la caída de árboles en Madrid pero el principal es la tradicional mala gestión del arbolado sobre todo en lo que se refiere a las podas. En 2012 avisaba de este problema en
este enlace.