La Empresa Municipal de Transportes de Madrid continúa realizando ensayos con diferentes tipos de autobuses eléctricos en el marco de su política tendente a la electrificación de la flota combinada con la utilización de autobuses propulsados por combustibles poco o nada contaminantes.
La última prueba realizada por la EMT con vehículos eléctricos se ha llevado a cabo durante las dos últimas semanas en las instalaciones de la empresa en Carabanchel donde se han realizado diferentes test con el
minibús eléctrico Karsan Jest de fabricación turca.
Este minibús tiene una longitud de 5,8 metros y capacidad para 19 pasajeros; es ideal para moverse en calles angostas del casco histórico de la ciudad como hacen en la actualidad los Tecnobus Gulliver que prestan servicio en las líneas
M1 (Sevilla-Embajadores) y M2 (Sevilla-Argüelles). De hecho, las pruebas que está desarrollando la EMT con minibuses eléctricos servirán para determinar las condiciones técnicas del concurso que se convocará en breve para la adquisición de 18 vehículos de este tipo que vengan a sustituir a los mencionados Gulliver, cuyo periodo operativo está a punto de finalizar.
El Karsan Jest es de estructura autoportante de acero. Está dotado de acceso de piso bajo, con una plataforma amplia y de gran capacidad con rampa de acceso para silla de ruedas. Incorpora un motor eléctrico con una potencia de 125 Kw (170 CV) que puede alcanzar una velocidad de 80 kilómetros por hora y que tiene
una autonomía entre 90 y 120 kilómetros, dependiendo de la carga y de los itinerarios que realice. Apuesta eléctrica municipal
El Ayuntamiento y la EMT han decidido emprender un ambicioso proyecto de movilidad sostenible, a través de la renovación de las flotas de servicios municipales, medida incluida en el borrador de próximo
Plan de Calidad de Aire y Cambio Climático. La prueba desarrollada por la EMT con este vehículo eléctrico, que se une a la que paralelamente se viene desarrollando con el
Irizar I2e, demuestra este fuerte compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente y servirá como referencia para la convocatoria del futuro concurso para la adquisición de 30 autobuses y 18 minibuses eléctricos durante este año y el próximo. Entre 2019 y 2020 se prevé incorporar otros 40 autobuses eléctricos de modo que a finales de 2020, la flota de la EMT alcance los 78 vehículos de propulsión eléctrica.
En 2008, la EMT fue pionera en la incorporación de vehículos propulsados eléctricamente al servicio regular de viajeros con la creación de las mencionadas líneas urbanas, M1 y M2), equipadas con minibuses eléctricos. En la última década, la compañía municipal no solo ha sido la primera empresa española de transporte urbano que disponía de una flota de buses eléctricos sino que también se ha implicado en todos los proyectos nacionales e internacionales tendentes a implantar tecnologías de propulsión y tracción eléctrica en los autobuses urbanos.