Se habla mucho de los cuidados y de la doble carga que supone para las mujeres ese trabajo invisible que trasciende las tareas domésticas y abarca el cuidado de niños, niñas y mayores y la coordinación logística de la familia y todos sus alrededores. La sociedad ha cambiado y, aunque los hombres se implican cada vez más, no suelen ser los ‘autores’ de laplanificación mental que exige la gestión de los cuidados y el trabajo doméstico.
No es sólo ‘hacer’, sino también reservar y dedicar el tiempo y el espacio mental necesarios para organizar toda la planificación de los cuidados: desde las extraescolares de los niños y niñas a las citas médicas de las personas mayores.
Según el estudio ‘Coste de oportunidad de la brecha de género’ de Closing Gap, en España las mujeres dedican cada día entre dos y tres horas más que los hombres a los cuidados, mientras que en Suecia la diferencia es de solo 35 minutos.
A su vez, la OIT asegura que las mujeres realizan el 76% del trabajo no remunerado de cuidados, dedicándole 3,2 veces más tiempo que los hombres. Con esos datos, se calcula que se necesitarán 210 años para cerrar la brecha de género...